WASHINGTON, 6 abr (Xinhua) — Estados Unidos no debe responsabilizar a China por sus propios fracasos al enfrentar al COVID-19, que a la fecha se ha cobrado la vida de más de 10 mil estadounidenses, dijo un experto.
“La respuesta inicial de China al COVID-19 no puede ser responsabilizada por el alto número de muertes en Estados Unidos, cuando las cifras equivalentes en Asia Oriental son mucho más bajas”, dijo este lunes a Xinhua Sourabh Gupta, investigador principal del Instituto de Estudios China-EE. UU., con sede en Washington.
Gupta indicó que vale la pena señalar a este respecto que el primer caso importado de COVID-19 se registró en Estados Unidos el 22 de enero, mientras el primer caso importado en Corea del Sur se registró el 20 de enero y en Singapur el 23 de enero.
Sin embargo, dos meses y medio han pasado y Corea del Sur tiene menos de 200 muertes y la cifra de muertos en Singapur es de un solo dígito, mientras que la cifra de muertos en Estados Unidos alcanzó los 10 mil y contando, señaló.
“Los políticos y los formadores de opinión de Estados Unidos ahora están externalizando la culpa a China. Al final, la culpa de lo que pasa en Estados Unidos reside fundamentalmente en los hombros de Estados Unidos, y debido a su incapacidad para aceptar completamente sus propias deficiencias extremas”, precisó Gupta.
El número de casos de COVID-19 en Estados Unidos superó los 350 mil, con 10 mil 389 muertes a las 15:30 hora local el lunes (19:30 GMT), según el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.
