*Por Diego Spannaus
Una empresa con paneles solares dentro de sus instalaciones para generar energía es una imagen que más frecuentemente se puede ver en diferentes países. Han visto que ser sustentable tiene un beneficio para su negocio, el medio ambiente y también ante las preferencias de sus clientes.
China está construyendo una historia exitosa en este sentido. Considerado como el emisor de carbono más importante del mundo desde 2006, el país del dragón ha comenzado a erigirse como un líder global en la transición hacia una economía con menor generación de carbono, gracias a una política enfocada a ello, la adopción de tecnologías sustentables y el desarrollo de un mercado de finanzas verdes.
Después de ratificar en 2016 el Acuerdo de París de la COP21, comprometiéndose a recortar su intensidad de carbono entre 60 y 65% hacia el 2030 desde los niveles que tenía en 2005, China ha sumado diversas acciones a este propósito:
- Fue el inversionista más grande del mundo en energías renovables, con USD 100.1 mil millones de dólares en 2018.
- En 2019 fue el segundo país como el mercado más grande de bonos verdes en el mundo, con USD 30.1 mil millones de dólares (USD 53 mil millones, si se consideran las emisiones bajo regulación local)
- China es sede de las tres principales empresas fabricantes de paneles solares del mundo (Jinko Solar, JA Solar y Trina Solar), del tercer productor más grande de turbinas de viento (Xinjiang Gldwing) y la tercera empresa de manufactura de vehículos eléctricos (Shenzhen BYD).
Asimsimo, de acuerdo con la última encuesta Navigator de HSBC, realizada a 504 empresas en China el año pasado, se encontró que las principales motivaciones de las compañías consultadas en ese país para ser sustentables se relacionan con lograr viabilidad en el largo plazo, con mejorar su eficiencia operativa y la transparencia y seguimiento del desarrollo de sus acciones, así como para obtener una ventaja competitiva reputacional.
¿En qué quieren invertir estas empresas cuando se habla de sustentabilidad en los siguientes cinco años? En tecnología, en innovación e infraestructura para tener una producción más sustentable y monitorear sus cadenas de suministro, entre otras. No obstante, la encuesta arrojó también que las empresas ven en el financiamiento, la adopción de más tecnología y el tiempo que ello requiere los principales retos a enfrentar cuando se quiere ser sustentable.
Cada vez más empresas cuestionan cómo financiar proyectos sustentables para eficientar costos, ser más productivos y ofrecer una mejor imagen ante clientes preocupados por el medio ambiente. El enfoque de HSBC hacia el financiamiento de proyectos sustentables en cadenas de suministro, nos ha convertido en un buen asesor y aliado en estos proyectos. El banco tiene la meta, a nivel global, de colocar 100 mil millones de dólares en financiamiento sustentable e inversión hacia el 2025, para apoyar una economía de mejor emisión de carbono. Hasta julio del año pasado, el financiamiento alcanzaba los 36 mil 700 millones.
El cambio climático y el medio ambiente son un reto para China y el mundo, pero son también una oportunidad histórica para construir una economía basada en innovación y enfocada a lograr una combinación entre prosperidad y sustentabilidad, resultado de un financiamiento adecuado y también sostenible.
*Diego Spannaus es Director Ejecutivo de Comercio Exterior del banco HSBC para México y Latinoamérica.
