Mientras lucha contra la epidemia del nuevo coronavirus, Beijing está esforzándose por proveer un suministro suficiente de productos agrícolas, con el fin de garantizar el bienestar de sus ciudadanos. Los supermercados cuentan con una amplia oferta de verduras frescas, carne, aves y huevos, a precios razonables, para satisfacer las necesidades de los residentes.
En vista de la prevención y el control de la epidemia, más ciudadanos optan por hacer sus compras a través de las aplicaciones móviles, lo que también ha conllevado a un nuevo modelo de distribución, la llamada “entrega sin contacto”.











