China se comprometió a seguir respetando y protegiendo la libertad de creencia religiosa de sus ciudadanos en un libro blanco publicado hoy martes.
China es un país socialista bajo el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh), y como tal adopta políticas sobre la libertad de creencia religiosa basadas en las condiciones nacionales y religiosas para proteger el derecho de los ciudadanos a la libertad de creencia religiosa, construir relaciones religiosas activas y saludables, y mantener la armonía religiosa y social, dice el libro blanco, publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado con el título “Políticas y prácticas de China sobre la protección de la libertad de creencia religiosa”.
Son tareas comunes de todos los países del mundo la protección de la libertad de creencia religiosa, la administración adecuada y la adaptación a los tiempos de las relaciones religiosas y control de extremismo religioso, señala.
Las principales religiones practicadas en China, que son el budismo, el taoísmo, el islamismo, el catolicismo y el protestantismo, cuentan con unos 200 millones de creyentes y un personal religioso de más de 380.000 personas.
“Los creyentes y no creyentes se respetan unos a otros y viven en armonía, comprometiéndose con la reforma y la apertura y la modernización socialista, y contribuyen a la materialización del sueño chino de la gran revitalización de la nación china”, reza el libro blanco.
El libro blanco presenta la política básica y la garantía legal para la libertad de creencia religiosa, las actividades religiosas, el rol de los grupos religiosos y las relaciones religiosas en China.
INDEPENDENCIA Y AUTOGESTIÓN
El gobierno chino se adhiere al principio de independencia y autogestión de todas las religiones, según el documento.
Permite a los grupos, el personal y los creyentes religiosos abordar los asuntos religiosos por sí mismos con arreglo a la Constitución y la ley.
“El principio de independencia y autogestión es una elección histórica hecha por creyentes religiosos chinos en la lucha del pueblo chino por la independencia nacional y el progreso social, ya que el catolicismo y el protestantismo, que eran conocidos como religiones extranjeras en China, fueron controlados y utilizados durante mucho tiempo por colonialistas e imperialistas”, recuerda el libro blanco.
EXTRANJEROS
Las actividades religiosas de los extranjeros en China están protegidas de acuerdo con la ley, según el libro blanco.
China respeta la libertad de creencia religiosa de los extranjeros dentro de su territorio y su compromiso a proteger las relaciones amistosas y los intercambios culturales y académicos con respecto a la religión entre extranjeros y grupos religiosos chinos.
Los extranjeros pueden asistir a actividades religiosas en templos, mezquitas, iglesias y otros centros de actividades religiosas, pero deben cumplir con las leyes y normas chinas, enfatiza.
La ley también prohíbe a las ONG extranjeras participar ilegalmente o patrocinar actividades religiosas.
EXTREMISMO
La publicación destaca que el extremismo religioso y las actividades terroristas violentas se abordan de acuerdo con la ley.
Indica que China se opone a todos los extremismos que pretendan instigar el odio y la discriminación y promover la violencia deformando las doctrinas religiosas o por otros medios.
China también prohíbe todos los comportamientos discriminatorios por región, etnia o religión.
“China toma medidas contra la propagación y extensión del extremismo religioso, y al mismo tiempo evita vincular el terrorismo violento y extremismo religioso con ningún grupo étnico o religión”, dice.
DESARROLLO DE GRUPOS RELIGIOSOS
Hay aproximadamente 5.500 grupos religiosos en China, incluidas siete organizaciones nacionales, y alrededor de 144.000 lugares de culto registrados para actividades religiosas en China, entre los cuales se cuentan 33.500 templos budistas, 9.000 templos taoístas, 35.000 mezquitas islámicas, 6.000 iglesias católicas y lugares de reunión extendidos a través de 98 diócesis, y 60.000 iglesias protestantes y lugares de reunión, contabiliza.
Se han publicado textos y literatura de contenido religioso, el sistema de educación religiosa ha seguido mejorando y se ha fortalecido la seguridad social del personal religioso.
Todas las actividades religiosas normales, aquellas llevadas a cabo por los creyentes en lugares de culto o en sus propias casas, son protegidas por la ley, y ninguna organización o individuo puede infringir dichos derechos, puntualiza el libro blanco.
Los grupos religiosos en China han hecho esfuerzos por interpretar las enseñanzas y las reglas religiosas de acuerdo con las condiciones y necesidades contemporáneas del país, dedicado a actividades benéficas de forma activa y opuesto al extremismo conscientemente.
Unas 20.000 figuras prominentes de círculos religiosos ejercen en la actualidad como diputados o miembros de todos los niveles de las Asambleas Populares y comités de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, concluye.
(Fuente: Xinhua en Español)