¡Cuándo llueve, truena!
Ese fue definitivamente el caso en Beijing el 20 de julio, cuando unas severas tormentas azotaron la ciudad, provocando que muchos caminos y zonas quedaran bajo el agua.
Sin embargo, el Museo del Palacio Imperial de Beijing, o la Ciudad Prohibida, de 600 años, se mantuvo libre de inundaciones gracias a su sólido, aunque viejo, sistema de drenaje.
Cuando en las redes sociales comenzaron a surgir imágenes del Museo del Palacio Imperial, libre de inundaciones, a pesar de las fuertes lluvias del 20 de julio, se creó una pequeña conmoción en Internet.
Los cibernautas quedaron impresionados por la capacidad del drenaje del antiguo lugar, y compararon las imágenes sin inundaciones con otras fotos y vídeos de las muchas calles inundadas dentro de Beijing, luego de las tremendas lluvias torrenciales.
El viejo sistema de drenaje sirvió su función y además mostró una rara escena.
Ese día, los visitantes del Museo del Palacio Imperial fueron testigos de cómo todos los 1.142 dragones escupían el agua de drenaje desde las plataformas superiores sobre las cuales fueron construidos los principales pabellones del Museo.
Qi Fei, ingeniera de Museo del Palacio Imperial de Beijing, dice: “Es una escena realmente poco común. Sólo cuando las lluvias son tan fuertes, podemos ver el agua derramarse por los desagües de los dragones.”
Construida durante la dinastía Ming, (entre 1368 a 1644), la Ciudad Prohibida ha sido mantenida en buena condición durante los últimos siglos.
Exsiten tres tipos de drenajes: Uno es para los edificios, otro para el escurrimiento superficial y uno bajo tierra; juntos integran el sistema completo de este sitio turístico.
La diferencia de altitud entre la puerta norte y la sur del Museo es de casi dos metros, lo cual crea condiciones favorables para un drenaje natural.
Los tres pabellones frontales del Museo, el Pabellón de la Suprema Armonía, el Pabellón de la Armonía Central y el Pabellón de la Preservación de la Armonía, están construidos sobre tres escalones, que cuentan con orificios de drenaje en sus bases, para impedir que se inunden. Cada jardín y patio tiene tuberías abiertas y ciegas. Además, el centro de los jardines es alto, mientras que alguno de sus lados es bajo, para facilitar el flujo del agua.
De acuerdo al curador del Museo, Shan Jixiang, los sistemas de drenaje artificial, tales como las zanjas, las alcantarillas y los orificios completan la red, la cual funciona con los sistemas modernos para mantener al lugar a salvo de las inundaciones.
Shan Jixiang, curador de Museo del Palacio Imperial de Beijing, dice: “El antiguo sistema del drenaje de la Ciudad Prohibida simboliza un espíritu artesanal, que ha sido legado durante generaciones. No obstante, hoy en día el drenaje y la capacidad de prevenir las inundaciones del Museo son el resultado de muchos factores.”
Todos los miembros del Museo del Palacio Imperial de Beijing estarán de turno durante las tormentas y mantendrán una estrecha vigilancia de los niveles cambiantes del río de las Aguas Doradas, que corre por el lugar.
El sistema de drenaje del Museo del Palacio Imperial es un legado valioso concedido por los inteligentes técnicos y artesanos de los tiempos antiguos. El diseño ha tomado en consideración el clima, el suelo y a la gente, a fin de reducir los peligros ocasionados por las fuertes lluvias.
(Fuente: Xinhua Español)
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