Milenio, uno de los periódicos más influyentes de México, publicó el primero de septiembre un artículo de opinión del Embajador chino en México Qiu Xiaoqi bajo el título “50 años de éxito del nuevo Tíbet”. En su artículo, el Embajador Qiu señaló que durante los pasados cincuenta años, se han operado cambios colosales en este territorio chino donde prevalecen la estabilidad social, el desarrollo económico, la mejora continua del nivel de vida de la población y una buena ecología, cambios que han puesto de manifiesto tanto el valioso espíritu de las diversas etnias de la nación china de compartir las mismas penas y alegrías como la gran superioridad del sistema de autonomía étnica regional. A continuación el texto completo del articulo del Embajador Qiu Xiaoqi.
El primero de septiembre de este año, se celebra el 50 aniversario de la creación de la Región Autónoma del Tíbet. Desde hace medio siglo, se han operado cambios colosales en este territorio chino donde prevalecen la estabilidad social, el desarrollo económico, la mejora continua del nivel de vida de la población y una buena ecología. Estos grandes éxitos han puesto de manifiesto tanto el valioso espíritu de las diversas etnias de la nación china de compartir las mismas penas y alegrías como la gran superioridad del sistema de autonomía étnica regional. Manejar adecuadamente la persistencia en cinco aspectos será clave para alcanzar una paz duradera en el Tíbet y lograr que esta región se desarrolle sin cesar quemando etapas.
Primero, persistir en el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh) y en el sistema de autonomía étnica regional. Más de cincuenta años atrás, el PCCh condujo al pueblo tibetano a abolir el sistema de servidumbre feudal liberando a más de un millón de siervos, quienes se conviertieron en verdaderos dueños de su propio destino. En 1965, la creación de la Región Autónoma del Tíbet constituyó una garantía institucional para la protección eficiente de todos los derechos e intereses del pueblo tibetano. Los éxitos titánicos logrados por el Tíbet en medio siglo han mostrado que el firme liderazgo del PCCh y el sistema de autonomía étnica regional son las garantías fundamentales del desarrollo y la prosperidad del Tíbet.
Segundo, persistir en prestar la misma atención al desarrollo económico y a la conservación ecológica. Durante cincuenta años, la economía del Tíbet ha registrado un crecimiento histórico. En 2014, su Producto Interno Bruto llegó a alrededor de 148 mil 500 millones de dólares, 281 veces más que hace medio siglo. Los ingresos disponibles per cápita de la población urbana alcanzaron unos 3,550 dólares, 39 veces más que en 1978. Entre tanto, esta variable fue de 1,186 dólares aproximamente en las zonas rurales, cifra que fue 42 veces superior a la registrada en 1978. Al tiempo que dedica grandes esfuerzos para desarrollar su economía, el Tíbet ha venido reforzando la evaluación y la supervisión de impacto ambiental, enfocándose en la protección de las fuentes de los ríos y lagos, de las praderas, de los humedales, de los bosques naturales y de la biodiversidad, a fin de conservar la “última tierra limpia” del planeta.
Tercero, persistir en impulsar el desarrollo de los servicios de interés público y el de la cultura. Durante los últimos años, el Tíbet ha insistido en asignar más del 70 por ciento de sus ingresos fiscales a la garantía y la mejora de la calidad de vida de la población. Como resultado, todos los agricultores y pastores se benefician del sistema de seguridad social basado en la asistencia médica gratuita. Ahora el Tíbet está alcanzando a pasos acelerados las metas de “todos los ancianos gozan de la manutención basíca; todos los enfermos tienen acceso gratuito a la asistencia médica; todos los pobres reciben ayuda; todas las familias cuentan con viviendas; y todos los niños pueden ir a la escuela”. Por otro lado, se han logrado importantes avances en el sector cultural del Tíbet, pueba de ello es que la tasa de analfabetismo entre los jóvenes y adultos ha bajado del 95 por ciento en los primeros años de la fundación de la región autónoma al 0,6 por ciento en la actualidad. Los patrimonios culturales de la etnia tibetana y los sitios históricos y arqueológicos han sido bien heredados o ya se encuentran bajo buena protección.
Cuarto, persistir en mantener la armonía y la estabilidad del Tíbet. Resultaría imposible lograr dichos éxitos sin un entorno social basado en la armonía y la estabilidad en el Tíbet. Todo el pueblo chino, incluido el tibetano, aprecia mucho este favorable entorno de desarrollo difícilmente conseguido y desea tener una vida más próspera bajo la dirección del PCCh. No obstante, siempre hay en el extranjero un reducido número de personas que manipula en diferentes formas el tema del Tíbet en un intento de provocar incidentes y sabotear la estabilidad en el Tíbet. Este accionar, cuya intención consiste en dividir a la patria, no será tolerado de ninguna manera por el gobierno y el pueblo chinos y nunca jamás prosperará. El gobierno chino defenderá con firmeza la armonía, la estabilidad y la paz duradera en el Tíbet.
Quinto, persistir en llevar adelante la construcción de la infraesctructura en el Tíbet. En los últimos años, la construcción de la infraestructura en esta región china se ha llevado a cabo de manera acelerada. Un importante número de proyectos clave energéticos, hidráulicos y de transporte y telecomunicaciones, incluidos el ferrocarril Qinghai-Tíbet y la interconexión de las redes eléctricas de Qinghai y Tíbet, han quedado completados, lo que ha aliviado eficazmente las restriciones que imponían los “cuellos de botella” al crecimiento económico. Hasta el momento, el Tíbet cuenta con 75,470 kilómetros de carretera y 58 rutas aéreas, además de un acceso generalizado a la tecnología de la información. Básicamente, se ha formado una red de transporte multimodal en esta región.
En cincuenta años, el Tíbet ha escrito con sus cambios inmensos un capítulo espléndido de la épica de la gran revitalización de la nación china. Mirando hacia el futuro, confiamos en que el Tíbet, conocido como la perla de la tierra de la nieve, se volverá más brillante en la marcha hacia la consecución del sueño chino.